Con un excelente trabajo actoral en el cual se refleja la hermosa tradición del día de muertos en nuestro país, la compañía Recórcholis Teatro, presentará la puesta en escena, ¡Que vivan los muertos!, de Carolina Esquivel, el próximo domingo 7 de noviembre a las 12:30 horas en el Centro Cultural del Ferrocarril.
Para la mayoria de los mexicanos, es sin lugar a dudas el dos de noviembre una de las fechas más importantes por su tradicional fiesta en la que celebran a sus muertos. La mayoría de las casas, negocios y los mercados se llenan de papel de china picado de todos los colores con las calaveras del ilustre artista plástico José Guadalupe Posada que escenifican aspectos comunes en la vida del mexicano, representan al panadero, a los novios, al torero, a la elegantísima Calavera Catrina, en fin, a innumerables personajes que alegran las ofrendas con la que recuerdan a sus difuntos.
¡Recórcholis! tampoco se olvida de ellos, y año con año los festeja con este hermoso espectáculo lleno de la tradición del Día de muertos, en donde niños y adultos se divertirán. El texto escrito por Carolina Esquivel se compone de tres narraciones alusivas al dos de noviembre:
En el primero “De golosos y Tragones” se representa un velorio pueblerino en el cual Nicansio muere en la fiesta del pueblo de una indigestión pues come en todos los puestos de la feria ante el asombro de su compadre Pancho. La viuda, sufre por su muerte y un año después pone su ofrenda en el panteón, (en esta parte de la obra, se le explica al público el por qué de todos los elementos que conforman la tradicional ofrenda).
En el segundo “Francisca y la Muerte” (una adaptación de un cuento popular cubano), la temida “huesuda” va al monte a buscar a la única de sus víctimas de ese día, la anciana Francisca que desde la mañana no se encuentra en su casa pues ha salido a trabajar.
El cuento se trata de todo el recorrido que la muerte hace para poder encontrarla, pasa por infinidad de lugares y siempre Francisca se le ha adelantado para ir a hacer otro quehacer. Al final, la Muerte fatigadísima y retrasada tiene que irse sin antes advertir que ya regresará por ella. La anciana Francisca llega a su pequeña casa y su nietecita le pregunta “si algún día ella se morirá” a lo cual la abuela responde “nunca m’hija, siempre hay algo que hacer”.
Y en el tercero “El más macho del pueblo” Juan se enoja con su mujer porque ha malgastado su dinero en comprar cosas para la ofrenda “…eso de las ofrendas son cosas de ignorancias”-le dice- Él que es el más macho del pueblo la amenaza y va a la cantina a tomar con sus amigos, los cuales también están hablando acerca del tema, Juan se burla de ellos y blasfema acerca de la ofrenda, ellos se van y se le aparece un viejo quién lo reta a embarrarse las “chinguiñas” de su perro a las doce de la noche para demostrar su valentía. Juan lo hace y se le aparece una procesión de muertos, quienes alegres van cantando una canción.
Para terminar el espectáculo todos los personajes acompañados de zanqueros y de una gigantesca mojiganga arman una gran ofrenda diciendo “calaveras” y frases alusivas a la fecha ¡En fin, se arma la fiesta en grande”. Las tres historias se enmarcan con música en vivo que una banda de pueblo acompaña: “la llorona”, “Cerró sus ojitos Cleto” “Las calacas” “Viene la Muerte”, música prehispánica, etc. son ejemplos del tipo de musicalización que se ha realizado para el montaje.
Esta actividad llega a nuestra ciudad, gracias al apoyo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes a través de su programa Alas y Raíces a los niños en Hidalgo. La cita es el próximo domingo 7 de noviembre en punto de las 12:30 horas en el Centro Cultural del Ferrocarril.
“Que vivan los muertos” de Carolina Esquivel
12:30 horas
Domingo 7 de noviembre
Centro Cultural del Ferrocarril
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